Estar intentando tener un bebé no es sinónimo de sacrificios inhumanos. Bien es cierto que es el momento de nuestra vida en el que más debemos cuidar nuestra alimentación y procurar llevar un estilo de vida más saludable, pero esa ecuación no deja fuera a los postres deliciosos, porque sí, de vez en cuando, podemos salir de la pieza de fruta y darnos un capricho, porque un buen postre también puede ser sano, sabroso, dulce, apetitoso y riquísimo. ¡Toma nota!:
Ciruelas al horno con miel
Ingredientes para cuatro personas: Mantequilla; 4 ciruelas rojas partidas por la mitad y sin hueso; 4 cucharadas de almendras picadas; 4 cucharadas de miel; una pizca de jengibre rallado o de nuez moscada rallada; helado de vainilla (opcional) para acompañar.
Preparación
Engrasamos una fuente de horno lo suficientemente grande como para poder colocar las mitades de las ciruelas en una sola capa y precalentamos el horno a 200 ºC. Colocamos las ciruelas en la fuente, con la parte donde estaba el hueso hacia arriba. Espolvoreamos las almendras y echamos encima la miel. Metemos en el horno durante unos 12–15 minutos o hasta que las ciruelas estén cocidas y las almendras doradas. Sacamos del horno y servimos inmediatamente, si nos apetece podemos acompañarlas con un poco de helado de vainilla.
Helado de mango
Ingredientes para 5 o 6 bolas: 350 gramos de mango sin piel y cortado; 100–120 ml de leche desnatada; 150 mg de yogurt griego sin azucar; 30 gramos de azúcar moreno.
Preparación: Mezcla todos los ingredientes en la licuadora hasta que no haya grumos. Coloca en un recipiente apto para la congelación y congela entre 3 y 4 horas. Para que la textura te quede aún más suave, cuando sea el momento de remover, pasa la mezcla por la trituradora o licuadora y lleva de nuevo al congelador.
Compota de manzana
Ingredientes: 4 manzanas rojas o verdes; 1 cucharadita de esencia de vainilla o una vaina de vainilla, un vaso grande de agua, una bolsita de té de alguna fruta.
Preparación: Hervir el agua en una olla mediana. Cuando alcance el hervor, retirar el agua del fuego y añadir la bolsa de té. Dejar que la infusión descanse unos diez minutos. Mientras tanto, se van lavando y pelando bien las manzanas y se cortan en gajos de unos 0,5 cm de espesor. Añadimos esos trozos de manzana junto con la vainilla a la infusión del té y volvemo a llevar la olla a fuego medio durante 15 minutos hasta que hierva. Retiramos y dejamos enfriar. Cuando la mezcla esté fría, pasamos los trozos de manzana por la batidora y ¡ya está lista nuestra compota de manzanas!
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